sábado, 26 de febrero de 2011

El reflejo

-¿Quién es ella? Tiene el pelo sucio de tanto revolcarse en el lodo de sus culpas. Sus ojos se quedaron perdidos en el desierto de sus mentiras. Y esa boca, que se partió por las espinas que sus palabras no pudieron esconder. ¿De dónde vino? El infierno está muy lejos y el cielo no creo que admitiera una criatura así. ¿Has visto su cuerpo? Esta cubierta de veneno de pies a cabeza. La tristeza la consume poco a poco. ¿Te diste cuenta que su vos es hipocresía de la pura? Es una escoria, un desecho, un cagafierro.
-¿No crees que estas siendo muy dura con ella? Aún no sabemos de quien se trata.
- Me basta solo con verla. Es una arribista. No es de este planeta, es un despojo que ni los dioses ni los demonios admiten en sus feudos.
- Me da lástima.
- No tienes por qué tenerle lástima. Todo lo que es y lo que ha sido se lo merece, por creer que pertenece a este lugar. A leguas se nota que viene de Marte. Su repugnante cara no es de este mundo.
- ¿Conoces ese lugar?
-No nunca he ido en persona, pero he leído que es un desierto en el que la vida es escasa. Una salvaje como esa, tiene que venir de un lugar así. Ahora mismo le diré que se vaya de aquí, antes que invoquemos a los Dioses para que acaben por completo con ella.
-Espera, espérame.
-Oye despojo de Marte, tienes que irte de aquí en este instante. No eres bienvenida en este lugar.
-Parece que no habla nuestro idioma amiga.
- ¿Qué no me has escuchado? Di algo. No has escuchado que no quiero tu asquerosa cara frente a mí. Vete.
-¿Por qué eres tan dura contigo?
-¿Qué sabes tú de mi?
-Más de lo que te imaginas
-Rata insolente, no entiendes que tu sola presencia me da nauseas. Tus ojos de gata tramposa me dan desconfianza y tu voz hipócrita me quita la calma.
-Oye, no es mi culpa. Si tanto te molesta verme, sólo tienes que romper el espejo que está frente a ti.

1 comentario: